Scott trataba de poner en orden las evidencias, pero las palabras de Miriam eran razón suficiente para evitar acercarse a ese lugar. Entre sus pensamientos incluso estaba la necesidad de abandonar ese puesto de avanzada, aun con las implicaciones de abandonar recursos. Mientras analizaba esta posibilidad. William se acerco para comunicarle el estado de Miriam; no corria ningún peligro. Solo fue un síntoma de su avanzado embarazo.
Suspirando aliviado, decidido tomarse un tiempo para estudiar sus opciones. La tecnología con la que contaban era suficiente para sobrevivir, pero era necesario contar con científicos y mas especialistas lo mas pronto posible. Al momento, lo único que tienen son cadáveres que se han convertido en tierra, sin dejar siquiera los huesos.
Las computadoras y las maquianas nuevas cuentan con suficiente información para guiar cualquier intento de aprender alguna habilidad. Ninguno de los tripulantes cuenta con habilidades de asistencia de parto, pero ya se están entrenando en eso dos mujeres, mientras que dos hombres se preparan para una posible cesarea. Si la misión dependiera de solo ellos, las maquinas podrán guiarlos por generaciones. Despues de todo, tienen el conocimiento acumulado de toda la humanidad.
Aun asi, el peligro no es la capacidad de hacer algo, sino los materiales que se necesitan para hacerlo.
El agua, aunque no es un problema importante por el momento, es limitada. Se la recicla en extremos incomodos, pero necesarios. Los alimentos, procesados para suplir los requerimientos específicos y estrictamente necesarios en cambio, se convierten en desechos que se acumulan hasta encontrar una forma de, o reciclarlos, o eliminarlos.
La carencia de recursos renovables era alarmante, pero también era algo para tener en cuenta el hecho de que las maquinas se desgastan. Esto era especialmente peligroso para los miembros que cuentan con partes biónicas. Un brazo, una pierna y un ojo de Scott por ejemplo, podría dejar de funcionar y necesitar recambios. Esto simplemente no puede suceder.
La tierra, como fuente de toda la tecnología, se había comprometido a enviar recursos regularmente, pero ni siquiera es posible contactarla y las evidencias recolectadas apuntan a que tal vez sea imposible hacerlo, pero si hay mas fuentes de donde obtener estos recursos, será necesario hacerlo.
Scott llamo a William y Alfredo. Esta vez dejarían a abril, para que se quede a cuidar de Miriam, mientras salen a una nueva expedición. Esta vez, en dirección al primer puesto de avanzada que instalaron. No se arriesgarán a explorar un lugar que por todas partes clama tener banderas rojas y mientras aun estaban coordinando sus acciones, los sensores registraron un gran estallido, en dirección del primer puesto de avanzada.
Salieron rápidamente para explorar mas allá del puesto de avanzada y con suerte, llegar al origen de la explosión, pero tan pronto como llegaron a el, encontraron fragmentos metálicos y plásticos desperdigados por la zona.
Scott se detuvo para observarlos y con una sensación de dejavu, estudio minuciosamente los escombros.
—¡Es artificial, es de una nave! Seguro hay mas recursos —dijo William
—No me parece algo de lo que alegrarse —replico Alfredo.
—Sin duda es artificial. Se me están acumulando las explicaciones, pero en resumen, esto es de una misión de colonización
Scott mostró la pieza que encontró. Era un material ligero que el país había desarrollado exclusivamente para esta misión. Ninguna otra nación podría tenerlo y menos otro proyecto excepto al que pertenecían.
—¿A que te refieres? Somos la primera misión para colonizar el planeta marte. Se que se planearon ocho mas, pero dependían de nuestro éxito. —William estaba confundido y alzaba la voz al presentar sus argumentos
—¿Tu crees? Pues tenemos trabajo que hacer. Vamos a conocer al capitán Samuel… A lo que quede de el.
Scott le mostró un trozo metálico en el que aparecía el nombre. Tal vez fuera parte de alguna especie de condecoración. De inmediato les ordenó volver a los vehículos y comenzar a avanzar en dirección del origen de la explosión registrada por los sensores.
—Me parece que sabes mas que nosotros —Alfredo tomo la palabra mientras viajaban —pero no pareces entender la situación mejor. Conoci a un capitán Samuel. Se supone que es información confidencial, pero el iba a comandar una misión de colonización. Veo difícil de creerlo pero… ¿tal vez sea este?
—nos ha pasado de todo. ¿Cuanta incredulidad nos puede quedar a estas alturas? Ya no seria extraño recibir una señal de auxilio…
—Señor… —William interrumpio —No solo una señal de auxilio. Creo que frente a nosotros también esta quien lo necesitaba.
Detuvieron los vehículos al ver una enorme nave similar a la que dejaron cuando llegaron al planeta, con un enorme agujero causado por una explosión.
Aunque el daño es extenso, solo parece haber destruido gran parte de la cabina de mandos, como si una bomba hubiese sido puesta allí. Y entre los escombros habían partes humanas desperdigadas también.
—Muy bien señores, ya saben que hacer. Sembremos un nuevo punto de avanzada, reúnan todos los recursos posibles lo mas pronto que puedan. Buscaré evidencias, pero tan pronto como encuentre grabaciones, registros y las cajas negras, debemos irnos rápidamente de aquí. No me sorprendería si terminara cayendo otra nave sobre esta como nos paso antes.
La cantidad de cosas útiles que encontraron fue bastante menor. La explosión averio toda clase de maquinaras, pero bienes de primera necesidad aun eran aprovechables, por lo que, excepto por nuevos lotes de combustible y energía, llevarían pocas cosas útiles a la base.
Scott por su parte, consiguió lo que esperaba, pero debido a que reconoció al hombre que comandaba la misión, se demorò un poco en marcharse.
William y Alfredo lo apremiaban. Se sentían inquietos por las palabras de Scott y querían marcharse lo mas pronto posible y tan pronto como recibieron la confirmación de que ya venia, respiraron aliviados.
Miraron los trozos humanos desperdigados y trataron de ver si encontraban rastros de la baba pegajosa alienigena, pero parecían estar limpios. Sin saber como trabaja aquella sustancia, simplemente no sabían que esperar.
Tan pronto como llego Scott, pusieron el nuevo puesto de avanzada y comenzaron la marcha de regreso a la base y, cuando avanzaron cierta distancia, sintieron un gran estruendo que les hizo perder levemente el control de sus vehículos.
Al mirar atrás vieron grandes llamaradas ascender desde la nave, que había recibido el impacto de otra distinta.
—¡El puesto de avanzada! —Exclamo William
—No te preocupes. Volveremos. Tenemos lo que necesitamos y tal vez, lo que no queremos saber.
Scott decide que es peligroso acercarse a la base, pero decide explorar en dirección al otro puesto de avanzada que dejo sembrado, con lo que llega a montones de escombros que han salido volando por la explosión. El nombre de la misión se autodenomina misión 1, y el comandante se llama samuel. Hay una bitácora explicando lo sucedido, pero también un diario de un tripulante explicando sus experiencias