Déjame ver… Seh, estamos 2024 y estoy editando este relato escrito en el año 2017, el 9 de abril a las 11:21 pm. Probablemente lo escribí algún tiempo antes, pero no tengo acceso a esos registros pues fue de una época mas activa y al mismo tiempo, desordenada.
La madre seguía intentando arreglar a su hija. Lo tenia que hacer pues este era su ultimo intento en crear algo que jamás pudo conseguir.
Un poco de cinta reduciría los labios. Algo de cemento para rellenar los senos. Un poco de pegamento para agrandar los párpados y unas grapas para pegar la piel vacía sobre la carne de la cual fue despojada la grasa con una aspiradora.
La niña no era lo que la madre deseó fuera y era imposible, pues ella misma tenia una apariencia terrible.
Su esposo, escoria vergonzosa de la sociedad, fue todo lo que pudo conseguir para intentar tener una nueva oportunidad.
Buscaba mas materiales en la basura, Tenía que arreglarla a toda costa a pesar de que la niña dejó de respirar. Su destino era ser lo que nunca fue su madre.
En el día del juicio, la madre fue exonerada. El jurado le dio la razón, la niña no cumplía sus expectativas.
Este relato esta relacionado con El Brote perfecto, mas actual y extenso
Colección | Relatos Cortos |
Temática | Paternidad, Horror |
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